
Factura electrónica obligatoria en España en 2026: normativa, plazos y cómo adaptarse
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Factura electrónica obligatoria en España en 2026: normativa, plazos y cómo adaptarse
La factura electrónica en España pasará a ser obligatoria para autónomos y pymes a partir de 2026, como establece la Ley 18/2022, de Creación y Crecimiento de Empresas (Ley Crea y Crece). Este cambio supone una de las transformaciones más relevantes de los últimos años en la forma en la que profesionales y empresas deben gestionar su facturación. La medida busca digitalizar las transacciones económicas, mejorar la trazabilidad de las operaciones y reducir la morosidad en los pagos, así como facilitar el control tributario mediante el uso del sistema VeriFactu de la Agencia Tributaria.
Hasta ahora, muchos autónomos emitían facturas en papel o simplemente enviaban un PDF por correo electrónico. Sin embargo, este formato dejará de ser válido a efectos legales en 2026. A partir de ese momento, todas las facturas deberán generarse en formato electrónico estructurado, conocido como FacturaE, y registrarse en el sistema de verificación de la Agencia Tributaria. El objetivo es que cada operación comercial quede respaldada por un comprobante digital con validez fiscal plena, lo que aporta seguridad jurídica tanto al emisor como al receptor.
Marco normativo: Ley Crea y Crece, FacturaE y VeriFactu
La Ley Crea y Crece, aprobada en septiembre de 2022, establece que la factura electrónica será obligatoria en todas las operaciones comerciales entre empresarios y profesionales. Esto afecta directamente a autónomos, pymes y grandes empresas. Para garantizar el cumplimiento, el Gobierno determinó un calendario progresivo que depende del volumen de facturación.
El formato FacturaE es el estándar oficial en España para la emisión de facturas electrónicas. Se trata de un fichero XML que contiene toda la información fiscal de forma estructurada, lo que permite su validación automática por parte de Hacienda. Este formato no solo asegura la autenticidad del origen y la integridad de los datos, sino que también facilita su legibilidad en cualquier dispositivo mediante visores específicos.
Por su parte, VeriFactu es el sistema desarrollado por la Agencia Tributaria que recibe en tiempo real los datos de las facturas emitidas. Cada factura electrónica se registra en este sistema, lo que evita manipulaciones posteriores y ofrece una trazabilidad completa de la actividad económica del contribuyente. La integración con VeriFactu es obligatoria para garantizar la validez legal de las facturas a partir de 2026.
Calendario de implantación de la factura electrónica en España
El despliegue de la factura electrónica obligatoria se ha planificado en dos fases, según el tamaño de la empresa o el volumen de facturación:
- Grandes empresas, aquellas con una facturación superior a 8 millones de euros anuales, están obligadas a emitir facturas electrónicas desde 2025.
- Autónomos y pymes deberán incorporarse a este sistema de forma generalizada a partir de 2026, independientemente de su volumen de facturación.
Esto significa que ningún profesional por cuenta propia podrá seguir utilizando facturas en papel o PDFs tradicionales. Para todos ellos, la factura electrónica será la única forma legalmente válida de facturación en España.
Diferencias entre factura electrónica, digital y en papel
La factura en papel es el modelo tradicional: se imprime, se firma en ocasiones de manera manual y se archiva físicamente. La factura digital, entendida como un documento en PDF enviado por correo electrónico, ha servido de transición, pero no cumple con los requisitos legales que serán exigibles en 2026. En cambio, la factura electrónica obligatoria tiene características propias: se emite en formato FacturaE, se valida a través de VeriFactu y se conserva en soporte electrónico con plena validez fiscal.
Este cambio implica que, a partir de 2026, únicamente las facturas electrónicas tendrán valor legal. Los PDFs sin estructura XML y las facturas en papel dejarán de ser aceptadas como justificantes tributarios.
Ventajas de la factura electrónica para autónomos y pymes
Aunque la obligatoriedad de la factura electrónica pueda percibirse como un requisito más, lo cierto es que aporta múltiples ventajas prácticas para los autónomos y las pymes. Permite emitir facturas en cuestión de segundos, elimina errores habituales en el cálculo de impuestos, ofrece informes automáticos de IVA e IRPF, y centraliza toda la documentación en un mismo espacio digital seguro. Además, contribuye a reducir los plazos de cobro, ya que los clientes disponen de facturas más claras y con validez inmediata.
Desde el punto de vista medioambiental, supone un ahorro significativo de papel y tinta, alineándose con los objetivos de sostenibilidad. Y desde la perspectiva de la profesionalidad, los autónomos que utilicen factura electrónica proyectarán una imagen moderna y transparente frente a sus clientes.
Requisitos y contenido de una factura electrónica válida
La normativa establece que toda factura electrónica debe incluir los mismos datos que una factura tradicional: identificación fiscal del emisor y del receptor, numeración y fecha, descripción de productos o servicios, desglose de impuestos aplicables y total de la operación. La diferencia reside en que estos datos deben estructurarse en formato FacturaE y transmitirse a la Agencia Tributaria mediante VeriFactu.
El proceso técnico puede parecer complejo, pero los softwares especializados simplifican cada paso. Herramientas como Factibo automatizan la generación de facturas electrónicas válidas, garantizan su envío seguro a Hacienda y facilitan el almacenamiento digital en la nube.
Consecuencias de no adaptarse en 2026
A partir de 2026, los autónomos o pymes que no emitan factura electrónica estarán expuestos a sanciones administrativas, pérdida de clientes que solo acepten documentos válidos y problemas fiscales derivados de la falta de integración con los sistemas oficiales. Seguir emitiendo facturas en papel o PDFs convencionales significará incumplir la ley y asumir riesgos económicos innecesarios.
Cómo adaptarse a la factura electrónica obligatoria
Existen varias formas de adaptarse al nuevo sistema. Una opción es utilizar un certificado digital para emitir facturas electrónicas de forma manual, aunque resulta poco práctico para quienes emiten un volumen medio o alto de facturación. Otra alternativa son los programas contables tradicionales, que suelen ser más costosos y con una curva de aprendizaje elevada. La opción más recomendable para autónomos y pymes es el uso de software SaaS especializado, diseñado para cumplir con la normativa y simplificar el proceso al máximo.
Factibo: una solución sencilla y homologada
En Factibo hemos creado una plataforma específicamente pensada para autónomos y pequeñas empresas que deben adaptarse a la factura electrónica. Nuestro software está 100% alineado con la normativa vigente, compatible con FacturaE y conectado con VeriFactu. Además, automatiza los cálculos de IVA e IRPF, permite enviar facturas directamente a los clientes y ofrece informes claros que facilitan el cumplimiento de obligaciones fiscales.
Con Factibo, la transición hacia la facturación electrónica deja de ser una carga y se convierte en una ventaja competitiva.
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Conclusión
La entrada en vigor de la factura electrónica obligatoria en España en 2026 marcará un antes y un después en la forma en que autónomos y pymes gestionan su facturación. No se trata únicamente de un cambio tecnológico, sino de una transformación legal que afectará a todos los sectores y actividades. Adaptarse con antelación es la mejor manera de evitar sanciones, ganar en eficiencia y proyectar una imagen profesional frente a clientes y proveedores.
Con Factibo, los autónomos disponen de una herramienta homologada, sencilla y pensada para acompañarlos en esta transición hacia la digitalización total de su facturación.